viernes, 1 de julio de 2011

PROPUESTA METODOLóGICA PARA LA INICIACIÓN AL RUGBY


Iniciar la práctica del Rugby, exige de quienes la dirigen una gran responsabilidad ya que deben adquirir conocimiento básicos,  acerca de lo que sucede en esta etapa y como deben adaptar el Rugby al jugador nuevo y más aún si se trata de un niño, pues muchas de las características del deporte modelo de los adultos implementado con niños va en detrimento del buen desarrollo y maduración de estos, lo que debe primar es la seguridad y se considera muy peligroso someter al niño a  situaciones que estén por encima de la capacidad propio de su proceso de desarrollo para llegar a conclusiones por ensayo error.        


Los que comienzan la práctica del Rugby en nuestro medio son jugadores de todas las edades, por lo tanto para la propuesta es más adecuado enmarcar el concepto de iniciación deportiva como un proceso pedagógico, progresivo y sistemático de enseñanza-aprendizaje de habilidades y competencias motrices que puedan ayudar a la formación integral, utilizando la práctica deportiva y el juego como medio y fin de estos logros, permeado por momentos de goce y disfrute durante la práctica; en los inicios de este proceso se debe cumplir con objetivos educativos y formativos para construir una amplia base motriz y un código común entre los practicantes, que sirvan para desempeñarse en su cotidianidad o en la competencia deportiva. Exaltando continuamente el incremento de diferentes capacidades humanas, ya que estas ayudan a aumentar el rendimiento deportivo.
La orientación competitiva de este concepto, debe ser aceptada teniendo en cuenta que esta tiene valores educativos, que puede orientarse hacia el espíritu de superación, de lealtad, de generosidad, con la cual cabe la posibilidad de buscar aprendizaje, convivencia, la valoración del esfuerzo, sobre todo cuando se tiene vocación deportiva esta puede conducir a la felicidad  (Blázquez, 1999).                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
Esta orientación competitva tiene bastantes detractores, sin embargo, la propuesta se orienta en esta direccion, ya que la practica del Rugby en nuestro pais es de manera voluntaria y en la gran mayoria de los casos es elejida libremente por sus practicantes entre otras disciplinas deportivas, excepto en algunas ocasiones donde las instituciones que apoyan esta disciplina acogen los intereses de las ligas, como ejemplo tenemos la Liga de Antioquia, que constantemente se orienta su trabajo hacia la competencia como una linea de desarrollo del deporte.

Muchos son lo interrogantes que surgen al enfocar este proceso de iniciación, en este sentido algunos de ellos son: ¿acaso los niños cuando compiten sin presiones externas y ajenas al juego no gozan y no disfrutan de la competencia?, ¿Será que la competencia bien intencionada no puede aportar en la formación de mejores seres humanos?, ¿Acaso los niños no disfrutan o se sienten importantes cuando se  resalta su buena actuación durante la competencia independiente del resultado de la misma?  Teniendo claro que el objetivo principal al comienzo del proceso de iniciación no será ganar partidos, ni sacar campeones. Este debe estar direccionado a aumentar las experiencias motrices, en evaluar partido a partido el proceso que se esta implementando, además de fomentar el juego limpio y todo el conjunto de valores que este conlleva en la competencia como lo es el respeto por las reglas y del adversario, el espiritu de juego, la solidaridad con los compañeros, el manejo del triunfo y la derrota, etc. “Cuando se trabaja con niños  las competiciones deberían ser, únicamente excelentes oportunidades para formar a los chicos. En estas categorías, ganar debe ser un objetivo totalmente secundario, y el entrenador, los directivos y los padres, deben ser coherentes con este planteamiento” (Buceta, 2004). Pero si es deber del entrenador procurar que los rivales tengan caracteristicas similares de aprendizaje para posibilitar que los niños tengan posibilidades de éxito y evitar así los extremos el ganar siempre o el perder siempre. Aclarando nuevamente que el resultado de la competencia no será el objetivo principal de esta propuesta, pero entendiendo que un proceso competitivo que solo muestre derrotas o solo victorias tambien desviará el objetivo claro de formar deportistas integros. Estos niños pueden caer en comportamientos triunfalistas o derrotistas.
El deporte y la competencia en si no son buenos ni malos, es la orientación que le da sobre todo por parte del entrenador entrenador y los padres de familia, lo que va a definir su propósito. “El deporte no posee ninguna virtud mágica, puede despertar el sentido de solidaridad y cooperación como engendrar un espíritu individualista…puede educar el respeto a la norma como fomentar el sentido de la trampa. Depende del educador y de la forma de enseñar, que se fomenten o no valores educativos que indiscutiblemente posee el deporte” (Parlebas, 1969 citado por Blázquez ,1995). Por lo tanto, es el entrenador el principal encargado de fomentar e infundir el espiritu de juego y los valores humanos en el desarrollo de sus actividades, ya que estos no se obtienen naturalmente. Contrario al deseo de competir que es propio del ser humano y nuestra sociedad lo estimula diariamente; en la escuela, como ser mejor academicamente, en el trabajo se mide con resultados y asi mismo en varias facetas de la vida. Entonces si la competencia es algo que siempre acompaña al ser humano, entonces por que motivo la satanizamos para que no sea desarrollada en el deporte con los niños. Por lo tanto sería mejor orientarla de manera adecuada y asi prepararlos mejor a las diferentes situaciones que se enfrentarán a lo largo de la vida. “Cuando la competición supone una lucha consigo mismo, como un estímulo de superación personal, sí cumplirá unos objetivos educativos que ayudan al éxito individual y compartido, que adquiere y fortalece un sentimiento de pertenencia al grupo y de confianza en las posibilidades de cada uno. Así, esos escolares aprenden a aceptar sus limitaciones y a saber cómo superar pequeños fracasos y frustraciones, como capacidades volitivas y emocionales que les permitirán actuar en una sociedad siendo más protagonistas de sus propias vidas”  (Fraile, 2004)  

Las etapas o fases de la iniciación, como se menciona en el capítulo anterior están sujetas de manera relativa a las edades. Ya que no todos los jugadores experimentan el mismo desarrollo motríz y estado madurativo en una edad cronológica determinada, por otro lado son muy diferentes las edades de los practicantes que se inician en el Rugby en nuestro país, esta propuesta de iniciación al Rugby la afrontaremos desde la perspectiva de la estructura del deporte, dejando a un lado los periodos evolutivos de los individuos. La propuesta se centra en las fases desarrolladas por (Vankersschaver, 1982 en Hernández, 2000) Centración, Descentración y Estructuración, expuestas en el capítulo anterior.
El tránsito por estas fases se hace de lo general a lo específico, lo cual le posibilita al jugador aprender elementos específicos del deporte de acuerdo a su estructura y con la posibilidad de incrementar su nivel de juego en la medida que entienda más las situaciones de juego y resuelva estas de manera óptima.
Los juegos utilizados para alcanzar la fase de estructuración pasan por diferentes niveles, estos pueden ser observados a través de las interacciones que se dan entre el ataque y la defensa. Para enseñar el Rugby hay que tener un conocimiento claro del deporte y con ello tener la capacidad de percibir lo que el jugador es capaz de realizar, e identificar los principales problemas, para poder conducirlo a un buen nivel de juego. Las acciones que caracterizan los diferentes niveles de juego se encuentran en el tabla 1. En el caso específico del Rugby también se dan una serie de variables que permiten caracterizar la evolución del juego en cuatro fases: Juego Anárquico,  Nivel Introducción, Nivel Elemental, Nivel Avanzado. Rocha; Cordovil, J. en (Graca & Oliveira, 1997) Tabla 2.
Por lo tanto la propuesta se centra en estas fase del nivel de juego, de modo que estos sirven para estar evaluando constantemente en que nivel se encuentra el grupo e incluso cada jugador y es posible que este avance entre fases según el aprendizaje de los elementos de cada uno de ellos. Metodologicamente noa ayudaría a delimitar las fases por niveles de juego y no por por edades ya que estas son totalmente relativas. La clasificación en una de estas fases y el tránsito por ellas permiten que los jugadores de diferentes edades sean valorados para ver en que nivel de juego se encuentran.



 












Tabla 1. Fases de los diferentes niveles de juego en los Juegos Deportivos Colectivos. Adaptado (Garganta, 1985) citado en (Graca & Oliveira, 1997)
*Para el caso de Rugby  en esta fase también prevalece la comunicación verbal, pero lo que cambia con respecto a la fase de Juego Anárquico es lo que expresan los jugadores en este nivel.

 
 




 



















En la tabla #
2 o en la anterior “Fases de progresión de juego adaptado de Rocha”  se puede observar que en las fases iniciales se tiene en el Rugby una tendencia mayor sobre el juego, a través de que se alcanzan niveles más altos de aprendizaje se van retomando las fases de conquista con una mayor especificidad.
En el caso del scrum se debe tener mucho cuidado en edades tempranas y seguir estrictamente las recomendaciones realizadas en las fases de juego y según la edad de los jugadores, también se debe revisar el reglamento de cada liga o federación, para ver cuáles son las disposiciones de esta formación en edades tempranas.
El line out no tiene mayor problema ya que implica que después del lanzamiento los niños salten a conseguir la posesión de la pelota, este gesto es incluso similar a gestos de otros deportes y no representa un riesgo potencial de lesión para quienes lo ejecutan, pues en estas primeras etapas no se levanta a ninguno de los saltadores.
Con referencia a las técnicas que deben ir empleando los jugadores, estas se deberán ir enseñando en la medida que les permita solucionar las situaciones de juego más frecuentes y también aquellas que les permitan avanzar a la siguiente fase de nivel de juego.
El juego al pie es desechado en los dos primeros niveles en el ámbito escolar según la propuesta de  (Collinet & Nérin, 2006) y lo introducen en la transición del nivel 2 al 3, ya que la utilización de este fundamento puede simplificar demasiado la solución de diferentes situaciones de juego. Sin embargo, la enseñanza tardía de esta habilidad implicaría dejar pasar una fase sensible para su adquisición, en el caso de los jugadores infantiles, por lo tanto estas habilidades y destrezas con el pie deben enseñarse desde fases iníciales, pero se debe limitar su utilización para que el jugador agote todas las posibilidades del juego con la mano y la utilización del juego penetrante y juego lateral, antes de permitir que solucione muchas de las situaciones de juego con el pie.
Las posiciones en el Rugby están bien definidas y cada una de ellas generan roles y comportamientos diferentes en el terreno de juego, sin embargo, es necesario que en la fases de inicio en el Rugby se conserve la consigna de polivalencia, ya que esto permite que los jugadores adquieran un mayor repertorio de respuestas motrices, evitando con ello la automatización en los gestos deportivos y de esta forma la incapacidad para desenvolverse bajo ciertos roles posicionales. De esta manera las formaciones de “scrum” y “line out” que se proponen no están formadas por el mismo jugador, por el contrario el criterio de selección para participar en ellas es la cercanía con la detención del juego, así pues que cada que el juego se detiene los jugadores más cercanos forman en el “scrum” o en el “line out”  (Collinet & Nérin, 2006).
Para  (Rumin, 2006) existen ciertos tipos de comportamientos que influyen en el nivel de juego y que pueden servir de indicadores de evaluación para saber el grado de elaboración y las posibilidades que tienen los alumnos, al mismo tiempo estos comportamientos se dan de forma general y han sido ya identificados para definir la forma más adecuada de ayudarle al jugador que los presenta. Se trata de describir los comportamientos tipo de carácter colectivo, para luego mencionar los de carácter individual como casos en particular de lo que se refleja en el equipo. Estos comportamientos tipo colectivos  se sintetizan en la tabla 3.


Tabla 3. Cuadro sintético de las características de los comportamientos colectivos tipo.  (Rumin, 2006)
 
 













A nivel individual  (Rumin, 2006) describe una serie de comportamiento tipo; que se caracterizan en:
·         Los “escondidos” inmóviles o en movimiento: Estos jugadores participan rara vez del juego en posesión de la pelota, no intervienen sobre el portador o lo hacen accidentalmente. Este comportamiento tipo exige que el jugador comprenda cual es la finalidad del juego, aprender que el desempeño del rol debe ser activo, reconocerse como portador o portador potencial y pasar del registro emocional al registro funcional.
  • Los “ocasionales”: Aunque están muy cerca de los “escondidos” estos pueden llegar a participar de la acción de juego si esta es favorable para ellos, pueden incluso mostrar eficacia en un rol de relevo. A estos jugadores se les debe recalcar la importancia de las nociones de equipo, de compañero y de adversario, inscribirse dentro del proyecto de equipo y ponerlo por encima del individual, aceptar el contacto como parte integral del juego, participar mucho más en el enfrentamiento y medir los riesgos.
·         Los “ciegos” que participan del juego cerrando los ojos al momento del contacto: siempre están en la acción de juego o están muy cerca de ella, van hacia adelante participando del amontonamiento, arriesgándose a una lesión y es posible que lesiones a los otros. Por lo tanto deben aprender otras formas de avanzar, utilizando los espacios libres por donde puedan pasar, deben de ampliar la toma de información, percibiendo la mayor parte de las situaciones en las que están participando.
Este autor describe otros comportamientos individuales tipo que no serán descritos pues hacen parte del aprendizaje correcto y mas especifico en las fases mas estructuradas, como son las destrezas predominantes propias de las posiciones de los jugadores forwards (delanteros) o Backs (línea).
En síntesis se concluye para la propuesta, que el nivel de juego por fases, es la opción más adecuada para la enseñanza y adquisición de aprendizajes  del Rugby, que sirve para direccionar el aprendizaje del grupo o del jugador en particular. Los contenidos presentados de forma global hacen que se focalice a la comprensión del juego, en esta medida el jugador debe ir adquiriendo a través de la práctica intencionada del entrenador los diferentes elementos técnicos que le servirán para solucionar las situaciones de juego que se presentan en la interacción de las fases del juego (entre el ataque y la defensa). La identificación de los comportamientos tipo, tanto colectivos como individuales permiten trabajar sobre algunos obstáculos que pueden o no surgir en el desarrollo de las fases de juego, permitiendo que el entrenador conozca anticipadamente una conducta inadecuada para el desarrollo del juego y a la vez proveer una posible solución adecuada para los jugadores para que su comportamiento este en mayor armonía con el desarrollo en el nivel de juego.

La acción de juego se da a través de la interacción de los jugadores que cumplen con diferentes roles de ataque y de defensa. Estos roles los llevan a desempeñarse con objetivos específicos que deben tener en cuenta y que se convierten en la finalidad del juego en cada momento, por lo tanto en el cuadro # 1 (Fases y principios del ataque y la defensa), se sintetizan los principios del ataque y la defensa que se retoman en esta propuesta para el Rugby, la cual es una concepción muy diferente a la que normalmente se ofrece en los cursos dictados por la IRB. Estos principios se utilizan para analizar el juego en su totalidad, facilitando su comprensión, y en el caso del Rugby diferentes autores (Milano), (Sansot, 1996) y (Unión del Rosario), mencionan como principios de juego para el Rugby los siguientes:
Los de Ataque son Obtener Posesión  para Avanzar con el Apoyo de compañeros, manteniendo la Continuidad de juego para aplicar Presión y Anotar Puntos.  Enunciado que va en contravía con lo que se definió en el capítulo dos, en el caso de la “obtención del balón”,  se definió que el equipo que ataca es aquel que posee la pelota, entonces tener como consigna “obtenerla” estaría definiendo que el equipo está en un rol defensivo.
Los de Defensa son Avanzar para Aplicar Presión con el Apoyo ó en Apoyo de compañeros para Recuperar Posesión para Contraatacar. En este caso después de recuperar la pelota se estaría cumpliendo con el rol de ataque y en esa transición se podría obtener mayor ventaja en el contraataque por la ubicación desordenada del equipo contrario, teniendo claro que el contraataque es un ataque a máxima velocidad realizado inmediatamente después de recuperada la pelota. De igual manera en la caracterización se definió que un equipo defiende mientras no tenga posesión de la pelota. Para (Williams, 1976) los principios de juego están dados por: Ir hacia adelante, apoyo, continuidad, para él estos principios de juego resumen las tareas que tienen que hacer el equipo que ataca y el que defiende aplica el principio de presión.
Para esta propuesta los principios de juego se entienden como normas de base que los jugadores deben coordinar en las fases del juego (ataque-defensa) de manera individual, en grupo y como equipo (Teodorescu, 1984 citado en (Graca & Oliveira, 1997). Estas normas son importantes porque a partir de ellas se pueden construir situaciones de enseñanza-aprendizaje para el Rugby. Así el equipo que ataca debe  direccionar todas sus acciones para conservar la pelota, para avanzar hacia el ingoal contrario y para marcar tantos; en tanto el equipo defensor (que no tiene la pelota), debe impedir avanzar al adversario, impedir que el adversario marque tantos y recuperar la pelota  (Rumin, 2006).
Los principios de juego generales reflejan lo que los jugadores deben procurar y evitar hacer según la acción de juego en la que estén involucrados, se deben coordinar para establecer una superioridad numérica, evitar situaciones de igualdad numérica y rechazar la inferioridad numérica.
Cuadro Nº 1. Fases y principios del ataque y la defensa. Adaptación al Rugby. Queiroz, 1983 citado en (Graca & Oliveira, 1997).
 


En la acción de juego se da una constante interacción de oposición entre  dos equipos y de cooperación entre los jugadores del mismo equipo para superar al contrario, los principios de juego específicos se basan en una serie de normas que los equipos deben lograr en busca de solucionar eficazmente las acciones de juego. Cuando un jugador está atacando y recibe el balón lo primero que debe hacer es percibir si puede marcar un try o tiene espacio libre para acercarse a la zona de anotación contraria, de esta manera el busca penetrar, cumpliendo con el primer principio especifico del ataque. El jugador/es de la defensa encargado de ese jugador que trata de penetrar tendrá la misión de cerrarle la línea de carrera, interponiéndose entre ese jugador y la zona de anotación y de esta manera realiza una contención. Una vez se percibe esta situación por la defensa, realizará por medio de un jugador/es una cobertura defensiva, ya que es el  equipo que defiende el que corre mayor riesgo si no cierra y detiene el avance de ese atacante. Los jugadores que van en apoyo del portador del balón deben restablecer el equilibrio -ya que en ese instante hay 2 jugadores de la defensa y uno del ataque- cumpliendo con el segundo principio del ataque al efectuar una cobertura ofensiva. Ese atacante que llega o apoyo debe de generar una situación de 1 vs 0, abriendo una línea de pase entre él y el portador del balón, esto es lo que se denomina como movilidad. La manera de contrarrestar esta situación por parte de ese segundo defensor es controlando a ese segundo atacante por medio de la acción que se define como equilibrio (Graca & Oliveira, 1997).
La finalidad del ataque es crear siempre situaciones orientadas, bien sea para ampliar el campo de juego o para obtener espacios en las diferentes formas de jugar (lateral, penetrante o al pie), de esta manera se establece el cuarto principio de ataque: creación de espacio.  Oponiéndose a este principio la defensa busca restringir los espacios y así  de esta manera buscar una superioridad numérica (que el Rugby en las fases móviles, casi siempre se presenta esta situación), para facilitar la cobertura defensiva, de esta manera busca la concentración del ataque para desarrollar sus acciones (Graca & Oliveira, 1997).
Para que estos principios puedan cumplirse, los jugadores deberán relacionarse de acuerdo a la lógica interna del Rugby, recurriendo a los diferentes roles y subroles que allí se describen, teniendo en cuenta y respetando los seis aspectos que la configuran (el reglamento, el tiempo, el espacio, la técnica, la comunicación y la estrategia).

Ataque                                                                                  Defensa                                             

1. Obtener Posesión                                                1. Avanzar
      para                                                                         para

2. Avanzar                                                                 2. Aplicar Presión
     con el                                                                        con o en

3. Apoyo de compañeros                                          3. Apoyo de compañeros
     para                                                                          para

4. Mantener Continuidad                                       4. Recuperar Posesión
     ejerciendo                                                                para

5. Presión                                                                  5. Contraatacar
     para

6. Anotar Puntos

Cuadro Nº 2. Principios del Juego. (Milano)
 
 

Estos aspectos que configuran la lógica interna del deporte y que sirven para caracterizar el deporte desde una perspectiva estructural, también sirven para que a través de constantes modificaciones, se produzcan variantes en situaciones de aprendizaje, permitiendo realizar una práctica intencionada, recreando situaciones de juego en espacios reducidos y focalizando o centrando la atención en los aspectos que deseen trabajar los diferentes entrenadores según el nivel de juego en que se encuentren sus jugadores.
Cuadro de texto: VARIABLES CON LAS QUE SE PUEDEN MODIFICAR LAS SITUACIONES DE JUEGO(Hernández, 1998), plantea que los aspectos configuradores de la acción de juego y la lógica interna de los deportes pueden tener una aplicación en los deportes de cooperación/oposición, como lo es el Rugby, para ello los autores en esta propuesta, utilizan consignas para ejemplificar cada una de las categorías que propone Hernández, para que  sirva de ilustración sobre cómo puede aplicarse a las situaciones de juego en cada variable en el Rugby:
 

 
 












Cuadro Nº 3. Variables que pueden ser modificadas en las situaciones de enseñanza – aprendizaje.  (Hernandez, 1998)
 
 














Una vez definidas las fases relacionadas con los niveles de juego, con los principios de juego y con las variables que pueden aplicarse desde los aspectos configuradores de la acción de juego y la lógica interna, con estos presupuestos se podrán implementar escenarios de enseñanza-aprendizaje tanto para la iniciación como para el entrenamiento, además la propuesta pretende ampliar y dar más posibilidades que permitan guiar mejor este proceso, por eso a continuación se propone  un método de enseñanza que resulta útil para aprender el Rugby.


Las actividades en las que se han dividido las diferentes partes de la propuesta como las fases de juego y los comportamientos de los jugadores, los principios de juego y las variantes que se pueden hacer a las situaciones jugadas, se han centrado en objetivos y metas que deben cumplir los jugadores para evidenciar su desarrollo en el juego. Para cumplir con estas tareas no se ha recurrido o privilegiado en profundidad ningun tipo de tecnica, tampoco se propone fragmentar el Rugby como la adquisición de tecnicas por separado y esto se debe a que como dice  (Graca & Oliveira, 1997) el problema del individuo que juega, es esencialmente táctico. Por eso se propone que todas las situaciones de juego o por lo menos su gran mayoria se aprendan bajo situaciones reales de juego de colaboración/oposición, pues alli el jugador siempre tiene que coordinar las acciones y cumplir con la finalidad de los principios de juego, los cuales siempre deberan estar presentes.

Estas formas jugadas deben ser accesibles para los jugadores, teniendo en cuenta la fase o nivel de juego en que se encuentra y no simplemente proponiendo ejercicios que no tienen mucho que ver con la capacidad o nivel de aprendizaje-comprensión de los jugadores que se entrenan. Estas situaciones de juego deben tener problemas atendiendo a las características fundamentales del juego y que permitan su modificación a través de reglas, la técnica, el espacio, el tiempo, la comunicación y la estrategia.

Según Garganta, 1985 citado en  (Graca & Oliveira, 1997), las formas metodológicas en las que se aborda los juegos deportivos colectivos son: Formas centradas en la técnica, formas centradas en el juego formal y formas centradas en los juegos dirigidos., esta última busca crear a partir del juego situaciones particulares, el aprendizaje es regulado por los principios de juego y las técnicas surgen en función de la táctica, de forma orientada y provocada. Como consecuencia hay una correcta interpretación y aplicación de los principios de juego; viabilidad de la técnica y creatividad en las acciones de juego.

Existen unos elementos que deben respetarse al momento de diseñar, adaptar o copiar los juegos, se debe jerarquizar los requisitos para jugar, teniendo en cuenta aquello que los jugadores conocen y tienen la capacidad de hacer. Los juegos siempre deben contener factores esenciales, nos referimos a la cooperación, a la oposición y a la finalización. (Graca & Oliveira, 1997)

Toda la justificacion acerca de las situaciones de juego que debe aplicarce para la enseñanza-aprendizaje del Rugby, debe contemplar una consonancia con el metodo aplicado para ello. El metodo que se propone trabajar es el método global polarizando la atención. Se caracteriza por ejecutar la totalidad de la tarea propuesta, pero se le pide al jugador que se fije o ponga mas atención en algún aspecto de la ejecución, empezando por lo mas fácil y elemental hasta lo mas dificil y complejo.  Se podrán diseñar ejercicios en los que el jugador vaya polarizando su atencion en diferentes aspecto de la tarea motriz.  (Saenz-Lopez Buñuel, 1997).
El enfoque de la comprensión del juego o modelo comprensivo nos permite a través de juegos deportivos modificados, acceder a situaciones problemas semejantes a los del juego real. Se fundamenta en los metodos de enseñanza de resolucion de problemas y descubriminto guiado.  (Turner, Crespo, Reid, & Miley, 2002) Estructurarón un enfoque de enseñanza basado en el juego de la siguiente manera:
a) Introducción: Se comienza con un partido modificado, con una descripción de las reglas básicas, ya que ellas son las que limitan el problema motriz que hay que resolver (se utilizan las variables reglamento, tecnica, espacio, tiempo, comunicación y estrategia). El objetivo es fomentar el razonamiento táctico (que hacer en situaciones de juego concretas), la reglas permiten identificar las diferentes tácticas y habilidades para un buen rendimiento, este partido se utiliza para enseñar a los jugadores a tomar desiciones adecuadas según los conocimientos tácticos.
b) Selección de respuestas tácticas: Los jugadores relacionan las condiciones del juego con la elección de respuestas tácticas adecuadas. El entrenador y el jugador/es estudian el problema que brinda la situacion de juego y su posible solución táctica.
c) Practica de habilidades: Los jugadores reconocen que deben aprender habilidades especificas (la técnica) mediante ejercicios relacionados con el juego para resolver los problemas tácticos.
d) Juego: Tras ejercicios relacionados con el juego, los jugadores jugarán partidos para aplicar las habilidades.

Como se puede observar con esta metodologia de enseñanza no se pretende, ni se puede olvidar la técnica como se concibe muchas veces al apoyarse en un metodo comprensivo, si no que ésta se introduce a medida que se da solucion a los aspectos tácticos, después de que el jugador sea conciente del porqué y para qué se necesita  (Devís).  Con esta propuesta se busca partir de un contexto real en el que se de un problema, por ejemplo apoyar al portador del balón, este contexto es un partido o juego modificado, una vez se realiza la solución o se llega al problema el entrenador en diálogo con los jugadores facilita y propicia la reflexion acerca de cual es la mejor/es solución/es y después a través de un ejercicio relacionado con el juego, polariza la atención en aquellas habilidades que se necesitan para solucionar el problema y posteriormente permite que los jugadores las aprendan otra vez en el contexto real de juego.
Con esta propuesta los entrenadores y educadores cuentan con una herramienta nueva para poder enseñar el Rugby, conociendo con mayor profundidad no solo el deporte sino una gran cantidad de aspectos que intervienen en la creación de situaciones de aprendizaje del deporte, sobre todo y como es el objetivo del texto en el momento en que muchas personas de diferentes edades desean tomar contacto con este deporte, responsabilidad que recae sobre el entrenador en tener  la posibilidad de educar y a través de él, en las diferentes esferas del ser humano.










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